Probablemente Andrea del Castagno hubiese firmado, si no su obra, sí el gusto por una figura a la cual el marco se le quedase pequeño. Una línea vigorosa crea moles graníticas que sojuzgan y minimizan el espacio. El pintor coruñés

RAMON ASTRAY no concibe su lienzo como soporte de ideas que sólo se sienten, debe ser un lugar para la representación del todo…

Ironía que hunde sus raíces en el período de entreguerras, cuando OTTO DIX y GEORGE GROZ hacían de la realidad una obra patética…

Opresión evidente que se ve subrayada con una línea profundamente marcada…

Da la sensación de que todo es representable. Absolutamente todo es válido.

Ningún tema es peor o mejor que otro.

FRAN MOAR.
VOZ DE GALICIA. 31 JULIO 1999.