Comprometido con lo humano pinta las razas. Sus personajes visten ropajes sólidos y grávidos como metáfora del mundo. Composiciones a modo de teatrillo donde figuras abigarradas nos invitan a penetrar en su interior a través de máscaras que abordan temas añejos de la tierra. Profesiones, ferias, batallas de moros y cristianos o temas de la historia del arte como bacanales, calendarios medievales o acróbatas se nos ofrendan como sagaz crítica con respecto a las costumbres impuestas por la tradición.
Lo universal comienza por querer lo propio. Los temas de su pintura son arrancados de la tierra y añaden una pizca de universalidad. Personajes potentes aunque escurridizos, son símbolos del hombre y de sus preocupaciones y menesteres. Un cromatismo pétreo para vestir lo propio, porque en lo nuestro se contiene lo universal. Una pintura densa para no perderse detalle. Así que, a navegar con la obra de Ramón Astray.
Fátima Otero
Espacio de Arte Correo TV 2017